Julio Jiménez Trenas

 

Julio Jiménez Trenas. Fotografía en una petición en change.org para nombrarlo Hijo Predilecto de Montilla.

    
Letrista de Montilla, Córdoba, que fue muy activo en la Peña Flamenca "El Lucero" de esta localidad (pflucero.blogspot.com/p/historia.html).  En la petición de change.org de la que tomo la foto se incluye una letra suya firmada por Ximénez, por lo que supongo que el Ximénez de Montilla que participó en 1970 en el Concurso de letras en la Porra de Archidona era él. En este concurso participó varios años con algún premio y publicación de varias letras:

1970: primer premio (presentado con otro nombre, y ya incluida) y mención honorífica:

Poné en mi tumba
cuando yo me muera
que mi compañera no tuvo la curpa
manque la tuviera.

una seguiriya seleccionada para publicar:

Sentao en una silla
siaguesito y viejo,
pegaba tirones e la seguiriya
que crujían los güesos.

y parece ser que alguna otra selección para publicar presentada con otros nombres, entre ellos uno de Ximénez, que parece ser él:

A esta gitaniya
en la madrugá
los soníos negros de la seguirilla
la jasen llorá.

1971: soleá seleccionada para publicar:

    Qué triste es la soledad
    pero es todavía más triste
    la falta de libertad.

1972: ocho malagueñas seleccionadas para publicar:

     Jugaba con alegría
    con un globo un pequeñuelo.
    Se le escapó y sonreía
    diciendo: Que allá en el cielo
    su madre lo recogería.

    De noche y día trabajé
    pa que mis hijos comieran.
    Y cuando ya los crie
    me pagan con la moneda
    de abandonar mi vejez.

    Que llorar es de cobardes
    es lo que dice la gente,
    pero no conozco a nadie
    que no llora por valiente
    cuando se muere su madre.

    Aunque quererte quisiera
    ya no te puedo querer.
    Te quise la vez primera,
    pero la segunda vez
    ya no merece la pena.

    Cuando se ve una mujer
    guapa, morena y risueña
    no se pregunta quién es,
    porque será malagueña
    o de Archidona tal vez.

    El daño no se me olvida,
    tanto me hiciste sufrir.
    Y aunque se curó mi herida
    me quedó la cicatriz
    para el resto de mi vida.

    Con lágrimas en la cara
    tu hijo preguntó por ti.
    Le dije que te buscara
    en el cielo, y le mentí
    pa que no se avergonzara.

    Desde Archidona a Antequera
    yo me encontré una chiquilla.
    Le dije lo guapa que era
    y parecían sus mejillas
    dos flores en primavera.